Gratitud & Positivismo

Recuerdo que mi abuela nos solía decir constantemente: "Sean agradecidas por lo que tienen".

Realmente nunca le presté mucha atención porque no entendía o no podía entender por qué necesitaba ser agradecida cuando las cosas en nuestra vida no eran tan buenas. Quiero decir, no teníamos dinero ni comida y a veces lo único que podíamos comer era zanahorias mezcladas con agua, y si teníamos suerte, le agregábamos un poco de azúcar para poderle dar un poco de sabor.

Entonces no, no podía ser agradecida por situaciones como esas, porque podía ver como algunos vecinos y muchas personas a nuestro alrededor, tenían una buena comida para comer y la mayoría de las veces ni siquiera eran buenas personas.

Sin embargo, lo chistoso era que no sabía que mi propia ingratitud era el costo de nuestra falta de alimentos, dinero, juguetes y prácticamente cualquier cosa que yo deseaba.

Yo estaba realmente celosa de las personas que tenían más que nosotras, me molestaba el sólo mirarlos, sentir que era tan injusto y que definitivamente no teníamos esperanza. Una vez más siendo muy, o debería decir, siendo extremadamente desagradecida por lo que no tenía en mi vida, creando más de lo que no quería.

Yo no creo que ser criada como católica me haya ayudado mucho. Lo digo porque, de alguna manera, a una edad muy temprana, sabía que esta religión no tenía mucho sentido para mí. No podía personalmente entender cómo una repetición de cosas estaba haciendo algo en la vida de alguien.

Todos los domingos por la mañana, nos obligaban a vestirnos muy bien para ir a un lugar frío, lleno de personas que literalmente se criticaban entre sí mismos, en lugar de prestar atención a lo que decía el sacerdote. Aunque el sacerdote siempre decía lo mismo todos los domingo, así que supongo que es un poco comprensivo, por qué todos estaban aburridos y lo único que podían hacer era hablar o criticar a todos los demás, incluyendo al sacerdote, mientras estando en la iglesia.

Mi madre y mi abuela también nos enseñaron, o nos reforzaron, a orar "La Oración del Señor" todas las noches, que eso también era una simple repetición de un párrafo muy largo. Sentí que al hacerlo literalmente yo estaba desperdiciando unos pocos segundos más de sueño.

Un día, por alguna razón "extraña", decidí ser agradecida por cada cosa que hice, había recibido o experimentado ese día. Me sentí tan bien que literalmente pude dormir con una gran sonrisa en mi rostro, e incluso, pude sentir una fuerte energía o emoción de amor en el centro de mi pecho... Desearía haberle puesto más atención para haberlo hecho más fuerte, pero no lo hice. En otras palabras, desearía haber sido más consciente de lo que estaba sucediendo, porque definitivamente estaba cambiando mi vida para lo mejor.

Recuerdo que yo definitivamente me estaba sintiendo mejor acerca de las cosas y la vida en general, pero de alguna manera, logré volver a mis viejos hábitos de negatividad y depresión, y dejé de estar agradecida por completo, haciendo que mi vida fuera más difícil de lo que debería haber sido, permitiéndome crear un ciclo de más dolor, frustraciones y situaciones que no fueron tan fáciles de manejar.

Sin embargo me alegro que de alguna manera, y por una razón muy hermosa, tenía la habilidad de pensar en algo y hacerlo realidad en mi vida, a veces en segundos. Sin embargo durante eseentonces mis pensamientos no eran tan positivos, por lo que muchas veces un pensamiento no tan positivo pasaba por mi mente y segundos después, sucedía. Esto me asustaba tanto que de algún modo, trataba de evitarlo a toda costa.

A pesar de todo, me acostumbré a prestar atención a mis pensamientos, y cuando me daba cuenta de que tenía un pensamiento no tan positivo, solía decir en voz alta: "Dios no lo permita". Por alguna razón, cada vez que decía esto, nada pasaba. Entonces, aprendí a confiar en esa oración y a usarla constantemente. Pero, cuando yo no decía nada, todo lo que había pensado en ese momento se manifestaba en mi realidad en un instante, lo que me asustaba aún más.

Nuevamente, en ese momento no estaba consciente de lo que estaba sucediendo, pero de alguna forma, estaba sucediendo. Hoy en día sé con certeza que todo esto es realmente posible, no solo con cosas no tan positivas, sino también con cosas que tanto deseamos en nuestras vidas. Ahora sé que es nuestro positivismo y amor hacia las cosas que deseamos, lo que hace que las cosas aparezcan en nuestras vidas como magia. Pero así como el positivismo y la gratitud pueden hacer que las cosas aparezcan, también lo hacen el miedo y la negatividad.

Entonces podría decir que en cierto modo, yo tuve una vida realmente muy interesante, llena de altibajos, pero para ser honesta con ustedes, se sentían más bajos que altos. Por lo menos así es como me sentí por muchos años, porque si me preguntas en este momento, yo diría que tuve totalmente más altos que bajos en mi vida. En realidad esto es así para todos, pero es nuestra perspectiva hacia las personas y hacia las situaciones lo que nos permite ver una cosa más prominente o más fuerte que la otra.

Ok, entonces ¿por qué la necesidad de ser agradecidos? ¿Ser agradecidos realmente cambia tu vida? Puedo decir con mucha certeza que sí. ¿Cómo?

Bueno, después de muchos años de dolor, negatividad, ira y frustraciones, finalmente descubrí que mis momentos más felices fueron por los que más agradecí. Si vas a la Página de Manifestaciones, verás que todas las manifestaciones fueron creadas sólo después de haber agradecido por algo que todavía no era una realidad.

Más tarde descubrí que ser agradecida es la oración más poderosa que existe. Cuando le suplicamos a Dios por ayuda, ya sea porque estamos desesperados, frustrados o simplemente tristes, no obtenemos resultados tan rápidos como cuando somos agradecidos por algo que deseamos tanto, algo como salud cuando no la tenemos o dinero cuando no lo tenemos.

Por ejemplo, sería mejor decir: "Gracias a Dios por permitirme ser tan saludable (aunque esté realmente enferma)" que decir: "Dios, por favor, ayúdame con esta enfermedad, haz que desaparezca, no me dejes morir o empeorar." Pero tengo que decir que la oración anterior es aún mejor que decir: "Odio estar enfermo, ¿por qué me castigas, Dios? ¿Qué he hecho para merecer esto? "

Si realmente pudieras ver cómo se verían esas oraciones anteriores si nos fuera posible poder ponerlas en una perspectiva más física, una que podamos ver, entonces definitivamente verías que las palabras son muy poderosas, especialmente cuando tus sentimientos o emociones hacia esas palabras son muy fuertes y claras.

Para probar esto el Dr. Emoto estudió el agua durante más de 20 años y él también descubrió la importancia y la belleza de las palabras, tanto positivas como negativas, tales como "Gracias" y “Te odio”.

Él descubrió que era muy importante saber cómo el agua tiene un secreto en su interior, y que es muy importante tener cuidado o saber cómo nos hablamos del uno al otro, especialmente con los niños, ya que somos 75% de agua y niños 80% a 90% de agua (a medida que envejecemos, menos agua tenemos) Cuando traté los experimentos de él, me sorprendió mucho cómo mi vida se había moldeado de acuerdo a mis pensamientos, palabras y, sobre todo, mis sentimientos.

Un día, después de mucho trabajo interno en mí misma, (del cual podría hablar un poco más en otro momento o tal vez en un libro), decidí hacer el experimento que el Dr. Emoto había creado para mostrarle a la humanidad la importancia, no sólo de las palabras positivas y sentimientos, pero también la importancia del agua y cómo puedes cambiar tu vida de una manera muy hermosa que a la vez es simple y sencilla, simplemente siendo feliz y positivo la mayor parte del tiempo. Como dice Abraham Hicks: "Necesitas ser feliz para encontrar la Felicidad."

Sé que esto no tiene mucho sentido, pero créeme que las únicas veces que fui realmente feliz fue cuando ya estaba feliz, o al menos, cuando ya tenía una emoción de comodidad y tranquilidad. Sin embargo, la clave de este proceso es tratar de ser positivo o agradecido como mínimo por 22 días, porque al igual que tu cuerpo necesita 22 días de ejercicio para que se acostumbre y vea resultados físicos, tu cerebro, y más específico, tus neuronas también necesitan 22 días para comprender realmente el concepto de positivismo y agradecimiento.

Después de 22 días, cada célula de tu cuerpo se sentirá positiva y agradecida por muchas cosas, ni siquiera necesitarás pensar en eso, simplemente lo harás naturalmente. La razón por la que no vemos muchos resultados cuando intentamos algo nuevo, es porque lo intentamos durante un par de semanas, o a veces, sólo por un par de días y porque no vemos ningún cambio o resultado inmediato, entonces creemos que esto no funciona para nosotros; que esto no es real; que es sólo una broma, así que volvemos a nuestras viejas creencias y dejamos de intentarlo por completo, volviendo a nuestros viejos hábitos.

Te recomendaría que le eches un vistazo al Dr. Joe Dispenza para obtener información más detallada y prácticas sobre cómo nuestro cerebro, neuronas, pensamientos y sentimientos trabajan juntos para ayudarnos a crear una vida o realidad diferente con muchas experiencias místicas.

El Dr. Emoto creó un ejercicio que ayuda a todos a ver claramente cómo nuestras emociones afectan nuestra realidad. Este ejercicio incluye arroz blanco, agua y un par de frascos con tapas. Así fue como mi experimento con el agua y el arroz trabajó:

En cierta forma este ejercicio me ayudó a ver que, primero, puedo cambiar el pH del agua con mis pensamientos y sentimientos, segundo, que puedo crear mi propia realidad, tercero, pero no menos importante, que ésta es una forma muy saludable de liberar mis emociones, especialmente mis emociones que no son tan positivas sin lastimar a las personas que más me importan. En mi primer ejercicio utilicé dos frascos pequeños, ambos tenían la misma cantidad de arroz y la misma cantidad de agua, luego los cubrí con las tapas y los coloqué en un lugar donde ambos

recibieran la misma cantidad de luz y oscuridad. Esto es para que no pienses ni digas que el medio ambiente es la causa del cambio. Los separé uno del otro, aproximadamente un pie, la única diferencia entre los dos frascos es que uno tendrá una calcomanía (puedes también utilizar un marcador) que diga, ya sea, te amo, gracias, o algo positivo y el otro tendrá otra calcomanía con cualquier palabra negativa como estúpido, idiota o te odio. En mi caso, usé las palabras "gracias" y "te odio."

Se suponía que yo debería sostener cada frasco durante dos minutos todos los días y mientras los sostenía, sentir mental y emocionalmente sentimientos de agradecimiento u odio y enviarlos al frasco correspondiente. Por supuesto, no pude o no tenía esos sentimientos mientras sostenía esos frascos, ¿quién lo hace realmente? No podía entender cómo encontrar esos sentimientos hacia algo que, yo pensaba, no tenía vida. Para mí, el frasco con agua y arroz era simplemente algo material y nada más. Nunca nadie nos enseña o nos dice que le demos o que tengamos sentimientos por cosas materiales, ¿cierto?

Entonces, decidí que por cualquier razón que yo ya me sintiera realmente feliz, sostendría el frasco que decía: "Gracias" y cuando estaba súper molesta por algo o alguien, o si había tenido un día muy difícil, sostendría el frasco que decía: "Te odio"; ya que los sentimientos ya estaban allí y eran tan fuertes, el ejercicio realmente se convirtió fácil de hacer.

En menos de un mes, noté muchas cosas:

Primero, el frasco con la palabra "gracias" se volvió amarillo y el olor era agradable y suave. El arroz realmente se estaba fermentando. Por otro lado, el frasco con la palabra "Te odio" no cambió en absoluto, el agua era clara, tal vez un poquito más blanca, pero el arroz estaba completamente blanco, como si nada le hubiera pasado. Pero, cuando abrí el frasco con la palabra "Te odio" para olerlo, mi hija y yo casi nos desmayamos porque el olor era muy fuerte y literalmente horrible.

Pude ver que mis sentimientos no sólo tenían un efecto en el agua, sino también en cosas aparentemente materiales. Los cambios en el color del agua y el arroz dependen de la fuerza de los sentimientos de la persona mientras hace el ejercicio. He conocido personas que han convertido el agua y el arroz con la palabra "Te odio" completamente negro. Si esto le sucede a alguien, yo le recomendaría no sentirse avergonzado o mal por eso, de otra manera estaría simplemente agregando al sentimiento que no es tan positivo y definitivamente se sentiría peor.

Segundo, también me di cuenta que cada vez que estaba súper molesta con alguien o algo, en lugar de expresar mi frustración por esa persona, situación o cosa, sacaba ese sentimiento diciéndoselo al frasco con la palabra "Te odio", pero tan pronto soltaba el frasco, literalmente me sentía relajada, tranquila y sin ningún tipo de enojo contra algo o alguien; fue increíble.

Tercero, me di cuenta de que podía afectar enormemente mi medio ambiente, no sólo con mis pensamientos, sino que también con mis sentimientos. Entendí que yo tenía control sobre mi propia realidad, no sólo con personas, sino también con cosas materiales y situaciones.

Ejercicio

Materiales

Recuerde ponerlos en el mismo lugar, pero separados un pie uno del otro. Todos los días, agárralos y envía el sentimiento correspondiente a cada uno.

Diviértete con este experimento y si quieres envíame tu historia de lo que hayas experimentado, cualquier comentario o cualquier pregunta que tengas acerca de este proceso.

Adjunto algunos videos de personas que han hecho este mismo ejercicio obteniendo algunos resultados sorprendentes. No todos lo hacen de la misma manera, así que siéntete libre de elegir uno que funcione mejor para ti.

Aquí hay otro enlace de una explicación más larga acerca del agua y la importancia de los sentimientos y las palabras positivas